Cómo rellenar una tarta para cubrirla con fondat y que quede perfecta

Hace unos años hice un curso con la diseñadora argentina de tartas Myriam Mollo y, entre las cosas que aprendí, hubo una técnica para rellenar tartas de fondant que he utilizado muchísimo.

Es una técnica muy sencilla, aunque hay que pillarle el truquillo... las primeras dos veces no me salió del todo bien, pero cuando le pillas el tranquillo es genial, porque con esta forma de rellenar tartas te aseguras de que nunca, nunca se te marcarán las capas de relleno y te quedará una tarta perfectamente forrada sin necesidad de poner encima de la tarta dos kilos de buttercream... además también te ahorrarás el alisado de la crema... ¿Merece la pena no?

¡Pues vamos con el paso a paso!

Cómo rellenar una tarta para cubrirla con fondant y que quede perfecta

Cuando horneemos el bizcocho es muy importante poner spray desmoldante en el molde para que el bizcocho se desmolde perfectamente y nos quede una costra sellada y sin migas.



Cuando nuestro bizcocho esté completamente frío, si nos ha quedado algo de barriguita, la cortamos con un nivelador de tartas, ya que esta parte luego será la base y la queremos lo más recta posible ;)

Con un rotulador comestible marcamos una distancia de unos dos centímetros desde la base, y en el cuchillo hacemos también una marca que vaya desde la marca anterior a la superficie del bizcocho.

Haz cuatro marcas equidistantes de dos centímetros por los lados del bizcocho ... luego nos será útil...

Insertamos un cuchillo de sierra por la parte de arriba del bizcocho dejando un centímetro o centímetro y medio desde el borde y cortamos en forma de círculo alrededor del bizcocho sin llegar a la base. ¿Os acordáis de que antes hemos hecho una marca en el cuchillo? Pues era para esto, para tener una referencia de hasta dónde podíamos bajar el cuchillo.

Ahora que ya tenemos lista la parte de arriba nos vamos a los laterales del bizcocho...


Introducimos el cuchillo por el lateral del bizcocho 2 cm por encima de la base (por la marca negra que marcamos antes con el rotulador comestible), aproximadamente hay que introducirlo hasta un poco más de la mitad del bizcocho, y movemos el cuchillo de izquierda a derecha para ir cortando el bizcocho por dentro.

Repetimos este proceso cuatro veces, por los distintos laterales del bizcocho, así conseguiremos despegar la miga con mayor facilidad.

Esta es la parta más complicada y la más importante para que luego nos quede perfecto, así que hazla con mucho carino ;)

Metemos el bizcocho en el molde en el que lo hayamos horneado y despegamos, con mucho cuidado, el centro del bizcocho...

Retiramos el centro del bizcocho y con un nivelador de tartas lo cortamos en dos o tres capas (la cantidad de capas que podamos cortar va a depender de la altura del bizcocho)

¿Veís? Nos ha quedado como una cajita de bizcocho :)





Ahora bañamos la base y las paredes del bizcocho con almíbar y rellenamos de nuestro relleno favorito.

Cogemos una de las capas que teníamos reservadas y la ponemos sobre el relleno anterior, presionando para que se pegue bien y repetimos la operación…. Humedecemos con el almibar, ponemos el relleno y ponemos la otra capa…


Cuando hayamos terminado ponemos sobre el bizcocho una base de su mismo tamaño y le damos la vuelta... ¡tachán! ¿A que parece que el bizcocho no esté relleno? ¿Veis que fácil va a ser ahora ponerle la crema y forrarlo?

En este paso puedes envolverla con film transparente y meterla en la nevera 24 h para que se asienten los sabores... así estará más rica

Ponemos un poquito de crema, lo justo para que se nos pegue el fondant y ¡a forrarlo sin miedo! nos va a quedar perfecto :)

Espero que os haya sido útil,

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Mayte