Tarta Helada Cornetto

Cómo preparar la base de galletas:

• Prepara un molde redondo desmontable de 20 cm y coloca una tira de acetato alrededor del perímetro interior. Si quieres, también puedes forrar la base con papel de horno, pero no es imprescindible.
• Tritura las galletas hasta hacerlas migas (puedes hacerlo en una picadora o metiéndolas en una bolsa de plástico y aplastándolas con un rodillo). 
• Junta las migas de galleta con la mantequilla derretida en un bol y mézclalo bien.
• Forra la base y las paredes del molde con la masa de galleta, presionando bien con los dedos o una cuchara para que se compacte. Llévalo al congelador mientras sigues con el resto de pasos.
• Calienta los 90 gr de nata en el microondas y viértelos sobre los 90 gr de chocolate negro. Espera un par de minutos y mezcla bien, hasta obtener una ganache lisa y brillante.

• Después, viértela sobre la base y laterales de galletas y llévalo de nuevo al congelador.

Cómo preparar el relleno:

• Pon la nata, que debe estar muy fría, en un bol y comienza a montarla con una batidora de varillas a velocidad media hasta veas que se forman muchas burbujas. Añade la pasta de vainilla y continúa batiendo, ahora a velocidad alta, hasta que la nata esté montada. Sabrás que lo está porque las varillas comienzan a formar surcos en la nata. ¡Cuidado no te pases de batido o te encontrarás con que la nata se corta!
• Añade poco a poco la leche condensada y mezcla haciendo movimientos envolventes con una espátula. Ten cuidado para que no se baje la nata.
• Cuando tengas una mezcla homogénea, viértela sobre la base de la tarta y distribuye bien con ayuda de una cuchara o espátula.
• Lleva la tarta a la nevera unas 3 horas para que comience a congelarse y pueda soportar el peso de la decoración.

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• Vuelve a preparar una ganache como la del relleno con los 60 gr de nata y chocolate y métela en un biberón o manga pastelera.
• Decora la tarta con la ganache y unas avellanas.
• Lleva al congelador aproximadamente otras 3 horas.

• Cuando vayas a consumirla sácala de la nevera, retira con cuidado la tira de acetato y… ¡lista para disfrutar!

Un abrazo,

Eva