Pasteles de Belém

Cómo preparar los pasteles de belém o pasteles de nata

• Precalentaremos el horno a 250, si tu horno llega a los 300 grados mucho mejor, calor arriba y abajo.
• Precalienta el horno a la máxima potencia que te permita, este punto es importante, para que no hierva la crema y empiece a salpicar fuera de los moldes.
• Comenzaremos haciendo el almíbar, para ello pondremos el azúcar y el agua al fuego hasta llevar a ebullición y lo dejaremos cocer unos tres minutos, apartamos y reservamos para que se temple.
• Disolvemos la harina en 50 ml de leche.
• Aparte ponemos los otros 160 ml de leche restantes en un cazo junto la piel del limón, la rama de canela partida por la mitad y lo llevamos al fuego hasta que hierva sin dejar de remover para que no se nos pegue.
• Una vez llegue al punto de ebullición retiramos la canela y la piel del limón añadimos el almíbar que teníamos atemperando y la mezcla de leche y harina que teníamos reservada, y llevamos al fuego sin dejar de remover hasta que veamos que la mezcla espesa.
• Mientras enfría extendemos la masa de hojaldre, pincelamos con un poquito de agua para que al enrollarla quede bien pegada.

• Cuando hayamos enrollado la masa en forma de cilindro cortamos piezas de unos 3 cm o 3’5 cm.

• Colocamos los mini cilindros de manera vertical dentro de las cavidades del molde y vamos presionando la masa ayudándonos con nuestro dedo pulgar mojado en un poquito de agua, haremos movimientos circulares hasta que podamos forrar toda la cavidad del molde, si vemos que el hojaldre no se queda pegado al  molde podemos mojar éste con un poquito de agua. 

• Debemos procurar que los bordes no queden muy finos para que aguanten bien el relleno.
• Cuando tengamos las cavidades del molde cubiertos con el hojaldre, seguimos con el relleno.
• Añadimos las yemas a la mezcla de leche y almíbar que teníamos enfriando y mezclamos, pero tenemos cuidado de no batir en exceso para que no nos espume la mezcla.
• Rellenamos los moldes con la crema, pero solo ¾ de su capacidad, para que cuando crezca la crema no se desborde, haciendo que sea muy difícil desmoldarlos.

• Llevamos al horno, mientras prepararemos un bol con agua helada para salpicarlos y parar la cocción una vez salen del horno.
• Horneamos unos 12 minutos hasta que veamos que están dorados o más bien tostados, deben verse como un poco quemadas, esto le da un sabor caramelizado delicioso.
• Puede que te lleve algo más de 12 minutos según tu horno, si ves que no se doran lo suficiente puedes encender el grill un par de minutos, para conseguir este efecto.
• Los sacamos del horno y salpicamos con el agua helada para parar la cocción.
• Los dejamos entibiar y desmoldamos.
• Los dejamos enfriar sobre una rejilla.

No hay que dejar que los pasteles de Belén enfríen demasiado dentro del molde o no podremos desmoldarlos

• Lo ideal es comerlos tibios con el café o té, pero si sobran, yo los dejé sobre la rejilla tapados con papel de aluminio para que no se ablandara el hojaldre, a la noche se los comieron todos…jajajaja.
• Pero si duran más de unas horas, tápalos y al frigo, luego puedes darles un golpe de horno si quieres para recuperar el crujiente del hojaldre.

Espero que disfrutéis mucho esta receta, tanto como yo haciéndola.
Se os quiere.
Cris.

Nos gustaría finalizar esta receta con una oportuna aclaración que nos indicó una lectora: Pastéis de Belém y pastéis de nata son dos cosas diferentes. Los de nata son los que se pueden comer en las pastelerías y cafés por todo el país (Portugal), son la versión popular de que existe recetas. Los de Belém solo existen en la fábrica ubicada en Belém con el mismo nombre de los pasteles y la receta es secreta, ni los pasteleros de allí la tienen completa, unos saben de la masa y otros del relleno. 

Si tienes pensado ir a Lisboa no dejes de visitar la pastelería Pastéis de Belém pero si por ahora no tienes previsto hacer ese viaje no dejes de probar esta delicia ¡nos lo agradecerás! anímate ha hacer unos deliciosos pasteles de Nata y cuéntanos qué tal :) .