Tarta Squiggly de Kinder Bueno

Cómo preparar el bizcocho:

• Antes de comenzar con la preparación, asegúrate de tener todos los ingredientes medidos y a temperatura ambiente. Esto facilitará mucho el proceso y mejorará el resultado final del bizcocho. Ahora sí, ¡vamos al lío!
• Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 180ºC si vas a utilizar calor arriba y abajo. En caso de que tu horno tenga la función de aire, baja la temperatura a 165ºC. Mientras el horno alcanza la temperatura adecuada, engrasa bien el molde que vas a utilizar. Puedes hacerlo con spray desmoldante.
• A continuación, mezcla la leche con el zumo de limón en un recipiente pequeño. Remueve ligeramente con una cucharilla y deja que repose durante unos 10 minutos. Esta mezcla actuará como una especie de "buttermilk casero", que aportará una textura más tierna y esponjosa al bizcocho.
• En un bol grande, tamiza todos los ingredientes secos: harina, azúcar, cacao en polvo, bicarbonato, levadura química (polvo de hornear) y una pizca de sal. Tamizar no sólo ayuda a eliminar grumos, sino que también incorpora aire, algo que se traducirá en una miga más ligera y suave.
• En otro recipiente aparte, mezcla los ingredientes húmedos: el aceite, el huevo, el extracto de vainilla y la leche con limón que has preparado antes. Bate ligeramente hasta que todo esté bien integrado.
• Ahora viene el momento de unir ambas preparaciones. Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y remueve con unas varillas manuales o una espátula. Hazlo con movimientos envolventes y sin batir en exceso, sólo hasta que no queden restos secos visibles. No pasa nada si la masa tiene algún pequeño grumo, lo importante es no sobremezclar para que el bizcocho no quede gomoso.
• Para darle un toque especial y una textura aún más jugosa, incorpora una taza de café caliente a la masa. El café no sólo potencia el sabor del cacao, sino que también ayuda a que el bizcocho quede más húmedo. Añádelo poco a poco mientras sigues mezclando hasta que la masa esté completamente homogénea y algo líquida, que es justo lo que buscamos.
• Una vez que tengas la masa lista, viértela en los moldes que has preparado anteriormente y lleva al horno durante unos 35 minutos aproximadamente. El tiempo puede variar según tu horno y el tipo de molde, así que vigila el bizcocho a partir del minuto 30. Sabrás que está listo cuando los bordes comiencen a separarse ligeramente del molde y al pinchar el centro con un palillo, este salga limpio o con unas pocas migas húmedas.
• Cuando esté hecho, saca los bizcochos del horno y déjalos reposar, sobre una rejilla dentro del molde 10 minutos. Después, desmóldalos con cuidado y envuélvelos en film alimentario, deja que se enfríen por completo, es mejor elaborarlos de un dia para otro.
   

Cómo preparar la Crema de Mantequilla:

• Ponemos en un cazo al baño maría o a fuego directo muy lento las claras y el azúcar, no dejaremos de remover con unas varillas para evitar que se nos agarren las claras.
• Una vez que notes que el azúcar se ha disuelto o que las claras han alcanzado los 62 grados, lleva la mezcla al bol de nuestra batidora con el accesorio globo o con una batidora de doble varilla.
• Bate al principio a velocidad baja, para después ir subiendo hasta alcanzar la máxima velocidad.
• Bate hasta que el merengue esté perfectamente montado, blanco, brillante y haga picos duros, es decir que al levantar la varilla el pico que se forma no se venza para los lados, sino que se mantenga firme.
• La temperatura del merengue debe bajar a unos 40 grados más o menos para poder añadirle la mantequilla.
• Cuando tengas el merengue hecho, si lo haces en una amasadora de pie tipo KA, cambia al accesorio pala y añade la mantequilla cortada en cubitos que tendrás a punto pomada, poco a poco, despacio pero sin pausa, a velocidad media, para no añadir mucho aire a la crema.
• Sigue batiendo hasta que veas que la mezcla está sedosa, antes de esto lo normal es que la mezcla parezca que se ha cortado, es completamente normal, ya que la masa está asumiendo toda la grasa.
• Lo único que hay que hacer es seguir batiendo sin agobios, hasta que la mezcla este lista.
• Una vez que la tenemos perfecta le añadimos la vainilla y la sal, bate hasta que se haya integrado y listo.
• Ya tenemos nuestra crema de mantequilla suiza lista para usar.
   

Cómo rellenar y cubrir la tarta:

• Una vez que tienes tus bizcochos de chocolate horneados y completamente fríos, llega uno de los momentos más entretenidos —y a veces desafiantes— en la repostería: el montaje y la cobertura de la tarta. 
• Antes de montar la tarta, asegúrate de que todos los bizcochos estén nivelados. Usa una lira o un cuchillo largo de sierra para igualar la altura de cada capa. Esto no solo ayuda a que la tarta se vea más bonita, sino que también evita que se incline o se desmonte.
• Si has horneado los bizcochos con antelación, conviene envolverlos en film y dejarlos reposar en la nevera durante unas horas o toda la noche. Así estarán más firmes y fáciles de manejar.
• Coloca una base de cartón sobre el plato giratorio, pon una alfombrilla antideslizante entre ambos para evitar que la tarta se desplace al rellenarla.
• Pon un poco de crema sobre la base de cartón y coloca la primera capa de bizcocho, que esté centrada, con una manga pastelera o espátula aplica una capa uniforme de crema Kinder y coloca el siguiente bizcocho.
• Repite el proceso con las siguientes capas de bizcocho y relleno.
• Finaliza con la cuarta capa de bizcocho, que puedes colocar con la base hacia arriba para conseguir una superficie más lisa.
• Presiona suavemente con las manos para asentar bien la tarta y garantizar que todas las capas estén alineadas.
• La capa tapamigas es clave para conseguir una cobertura limpia y profesional. Su función es sellar todas las migas del bizcocho para que no se mezclen con la capa final de crema.
• Aplica una capa muy fina de crema de mantequilla por toda la tarta, cubriendo laterales y superficie. No te preocupes si no queda perfecta; esta capa actúa como una barrera.
• Una vez cubierta, lleva la tarta a la nevera durante unos 30 minutos, o hasta que la capa esté firme al tacto.
• Saca la tarta de la nevera y aplica una segunda capa de crema de mantequilla, esta vez más generosa y lisa. Ayúdate de una espátula larga o alisador de tartas para lograr un acabado uniforme. Comienza por la parte superior y ve bajando hacia los lados. Alisa con el scraper, las veces que sea necesario para que quede perfecta.
• Una vez cubierta, refrigera la tarta unos 15-20 minutos para que se enfríe.
   

Decoración de la Tarta Squiggly de Kinder Bueno

• Mientras se enfría la tarta vamos a colorear parte de la crema para hacer la decoración.
• Coge 200 g de crema para cada uno de los tres colores que vamos a usar, Amarillo Primrose Sugarflair, Orquidia Sugarglair y Melocotón de Sugarflair.
• Divide cada color en dos y pon cada uno en una manga con una boquilla diferente para poder hacer las distintas decoraciones.
• Una vez lo tengas todo preparado, saca la tarta del frigorífico para poder decorarla. Puedes ver como decoro la tarta en el video que te he dejado.
• Y lo más importante: déjala a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos antes de servirla, para que el bizcocho esté jugoso y las cremas recuperen su textura ideal.

Se os quiere,

Cristina